A quién va destinada

– y a quién no –

Quién si y quién no

Si sólo quiere el resultado, y olvidarse de lo demás, está en el lugar adecuado.

La Operativa Dax va destinada única y exclusivamente a especuladores que ya conocen la extrema dificultad de lograr la trayectoria que la Operativa Dax ha acreditado hasta el día de hoy. Para quien no tenga este convencimiento lo más adecuado es que especule por su propia cuenta y dinero real durante un tiempo prudencial a fin de poder realizar esta valoración bajo el tamiz de la experiencia propia. De esta forma contratará el servicio con mayor convicción y nosotros podremos prestárselo con mayor agrado.

Si el usuario contempla la posibilidad de replicar en el mercado la Operativa (siempre bajo su responsabilidad) es imprescindible que ya haya aprendido a dominarse a sí mismo. Lo más difícil: el cuándo entrar y cuándo salir, intentaremos ponerlo nosotros. Pero ni siquiera la mejor operativa podría resultar exitosa para quien acostumbre a abrir posiciones que sus nervios no pueden soportar, a reconsiderar de continuo su posición en el mercado, a arañar puntos en la entrada o salida de una posición, afectarse por un deslizamiento puntual del precio, o cualquiera de las actitudes que evidencian una incapacidad a priori para ejercer el que probablemente es el oficio más difícil del mundo.

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Si se encuentra en este amplio colectivo le sugerimos que, antes de contratar nuestro servicio llegue al convencimiento de los efectos que genera este tipo de actitudes, a fin de que no las reproduzca durante el seguimiento de la Operativa.

CONTRATAR
la Operativa Dax

La Operativa Dax va destinada única y exclusivamente a especuladores que ya conocen la extrema dificultad de lograr la trayectoria que la Operativa Dax ha acreditado hasta el día de hoy.

Si se ha fijado como meta triunfar en los mercados no contrate la operativa. No va a soportar que otro le diga cómo hacer las cosas mejor que usted mismo.

Si ha decidido replicar la operativa (siempre bajo su responsabilidad) aderezándola con su criterio propio (con decisiones del tipo «en esta operación no entro, que no me convence, espero a la siguiente»«uy, aquí voy a entrar con más contratos que ésta seguro que es buena») no contrate la operativa. El comprobar pasado un tiempo que de haber seguido la Operativa a rajatabla, siempre con una misma cantidad de contratos, le habría reportado unos beneficios importantes y sin embargo tiene un saldo negativo en su cuenta (a lo que hay que añadir lo que nos ha pagado a nosotros por nuestro servicio), le deja a uno la autoestima por los suelos.

Por último. Nunca dé por hecho que la trayectoria positiva de la Operativa va a seguir siempre siendo así. Nosotros intentaremos que sea incluso mejor, pero nuestra faceta humana y la enorme dificultad de los mercados confieren una incertidumbre a cualquier operativa con la que debe contar. En el mercado es tan peligroso el miedo como la falta de prudencia.

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